Se trata de una ruta con un recorrido de moderada intensidad y gran duración horaria, donde se combina la actividad física de dos deportes, senderismo y kayak, por lo que es conveniente poseer una mínima preparación física y no padecer de vértigo, para afrontar con seguridad el desfiladero de Mont-rebei y las escaleras Montfalcó.

La ruta está grabada al sentido inverso al realizado.

Mapa del itinerario

Ida en kayak – regreso andando

Puntos de paso en el río

La senda está señalizada y contiene paneles complementarios que indican la continuidad del camino. Mantenerse sobre el camino no exige esfuerzo de identificación del terreno.

La ruta presenta cierto desnivel, por lo que es conveniente poseer una mínima forma física y hábito de caminar. La parte más exigente de la ruta es la subida que nos da acceso a las escaleras de Montfacó, especialmente si este pequeño ascenso se realiza en verano, ya que se trata de una zona de mucho calor.

El itinerario comprende en algunos tramos superficie irregular y pequeñas pendientes. Asimismo, como parte de la ruta discurre en el río, es necesario tener los conocimientos mínimos del manejo de la piragua o kayak.

Desde el embarcadero de Corça se inicia la ruta, cuyo primera parte se realiza en piragua. Lo más destacado de esta parte del itinerario es navegar por las verdosas aguas del río Noguera Ribagorzana y el paso por el grandioso desfiladero de Mont-rebei, tras el cual llegaremos a la zona de la Masana, punto donde dejaremos la piragua y continuaremos a pie (la empresa de alquiler de kayak te da la opción de coger las embarcaciones en la base náutica de Corça y dejarlas en el embarcadero de la Masana).

En esta segunda parte de la ruta asistimos a dos partes bien diferenciadas y de igual espectacularidad: el desfiladero de Montrebei y las escaleras de Montfalcó.

Primero se avanza por el desfiladero de Montrebei, a través de un camino tallado en la roca. Tiene una anchura entre 1 y 1,5 metros, y aunque sorprende la verticalidad del camino, éste se encuentra bien equipado mediante pasamanos de seguridad instalados en la roca, aunque por el lado del precipicio no hay ninguna barandilla o protección, por lo que habrá que extremar la precaución. A lo largo del desfiladero vamos divisando la parte del río que anteriormente hicimos navegando.

El desfiladero se abandona por medio de un puente colgante, tras el cual se realiza una empinada subida que nos da acceso a las escaleras de Montfalcó. Se trata de unas pasarelas de madera que fueron instaladas por la pared de roca, siguiendo un trayecto muy vertiginoso. A diferencia del desfiladero, éstas pasarelas si están equipadas con barandillas.

Tras pasar el tramo de escaleras solo nos queda descender hacia el embarcadero de Montfalcó para finalizar la ruta.

Conoce el tiempo antes de realizar tu ruta de montaña.